El escepticismo en la filosofía helenística: El arte de dudar

¡Bienvenido a "Antigua Grecia: Un viaje por el tiempo"! En nuestra web encontrarás un apasionante tributo a la civilización que sentó las bases del pensamiento occidental: la Antigua Grecia. Hoy queremos invitarte a adentrarte en el fascinante mundo de la filosofía helenística y descubrir el arte de dudar. En nuestro artículo "El escepticismo en la filosofía helenística: El arte de dudar", exploraremos qué es el escepticismo, los principales exponentes de esta corriente filosófica, los fundamentos del escepticismo helenístico, su influencia en la filosofía occidental y las variaciones del escepticismo helenístico, como el academismo y el pirronismo. ¡Continúa leyendo y sumérgete en el apasionante mundo de la Antigua Grecia!

Índice
  1. Introducción
    1. La influencia de la filosofía helenística en el pensamiento occidental
    2. El escepticismo y el arte de dudar
  2. ¿Qué es el escepticismo?
  3. Origen y desarrollo del escepticismo en la filosofía helenística
    1. Importancia del escepticismo en la filosofía helenística
  4. Los principales exponentes del escepticismo en la filosofía helenística
    1. Pirrón de Elis: el fundador del escepticismo filosófico
    2. Enesidemo de Cesarea: el escepticismo como método de investigación
    3. Sexto Empírico: la consolidación del escepticismo en la Academia
  5. El arte de dudar: fundamentos del escepticismo helenístico
    1. La suspensión del juicio como base del escepticismo
    2. La búsqueda de la ataraxia: la tranquilidad y la ausencia de perturbación
  6. La influencia del escepticismo helenístico en la filosofía occidental
    1. La recepción del escepticismo en la filosofía medieval y renacentista
    2. La relevancia del escepticismo en el pensamiento contemporáneo
  7. Variaciones del escepticismo helenístico: el academismo y el pirronismo
    1. Las diferencias entre el academismo y el pirronismo en la filosofía helenística
    2. La influencia mutua entre ambas corrientes del escepticismo
  8. Preguntas frecuentes
    1. ¿Qué es la filosofía helenística?
    2. ¿En qué se basa el escepticismo en la filosofía helenística?
    3. ¿Cuáles son las principales escuelas filosóficas helenísticas?
    4. ¿Quiénes fueron los filósofos más destacados del escepticismo helenístico?
    5. ¿Cuál es la importancia del escepticismo en la filosofía helenística?
  9. Conclusion
    1. Agradecemos tu participación en "Antigua Grecia: Un viaje por el tiempo"

Introducción

Courtyard griego sereno con figuras y columnas de mármol

La filosofía helenística es un período crucial en la historia del pensamiento occidental. Surgió después de la muerte de Alejandro Magno y se extendió desde el siglo IV a.C. hasta el siglo II a.C. Durante este tiempo, se desarrollaron diversas escuelas filosóficas que buscaban brindar orientación y consuelo a los individuos en un mundo en constante cambio y turbulencia.

Una de las escuelas más destacadas de la filosofía helenística fue el escepticismo. Esta corriente filosófica se caracterizaba por su énfasis en la duda y la suspensión del juicio. Los escépticos creían que no podemos tener certeza sobre nada, y que la búsqueda de la verdad absoluta es inalcanzable. En cambio, abrazaban la idea de que debemos vivir en un estado de permanente duda y cuestionamiento.

En este artículo, exploraremos la importancia de la filosofía helenística en la historia del pensamiento occidental, centrándonos en el escepticismo y su enfoque en el arte de dudar.

La influencia de la filosofía helenística en el pensamiento occidental

La filosofía helenística tuvo un impacto duradero en el pensamiento occidental. Durante este período, se desarrollaron muchas ideas y conceptos que siguen siendo relevantes en la actualidad. Por ejemplo, la noción de la ética como un camino de vida se originó en la filosofía helenística. Las diferentes escuelas filosóficas ofrecían distintas formas de vida ética, que buscaban guiar a los individuos hacia la felicidad y la sabiduría.

Además, la filosofía helenística también influyó en la concepción de la naturaleza humana. Los filósofos helenísticos creían que los seres humanos están sujetos a pasiones y emociones, y que la clave para alcanzar la tranquilidad y la paz interior radica en dominar y controlar estas pasiones. Esta idea ha sido retomada y desarrollada por filósofos posteriores, como los estoicos y los epicúreos.

Por último, la filosofía helenística también contribuyó al desarrollo de la teoría del conocimiento. Los escépticos, en particular, cuestionaban la posibilidad de alcanzar el conocimiento absoluto y defendían la importancia de la duda y el cuestionamiento constante. Esta postura escéptica ha sido retomada por filósofos posteriores, como René Descartes, quien argumentó que solo podemos estar seguros de nuestra propia existencia a través del famoso "pienso, luego existo".

El escepticismo y el arte de dudar

El escepticismo, como corriente filosófica, se centraba en el arte de dudar. Los escépticos creían que no podemos tener certeza sobre nada y que todos los juicios y creencias son igualmente inciertos. En lugar de buscar la verdad absoluta, abogaban por vivir en un estado de permanente duda y cuestionamiento.

El escepticismo se manifestaba en diferentes aspectos de la vida cotidiana. Por ejemplo, los escépticos cuestionaban la validez de los sentidos y la percepción, argumentando que nuestras experiencias sensoriales pueden ser engañosas y subjetivas. También cuestionaban la validez de los argumentos racionales, ya que consideraban que todas las afirmaciones pueden ser igualmente refutadas.

El arte de dudar, según los escépticos, tenía como objetivo liberar a los individuos de las cadenas de las creencias dogmáticas y permitirles vivir en un estado de apertura y flexibilidad mental. Al suspender el juicio y cuestionar constantemente nuestras creencias, podemos evitar caer en errores y prejuicios, y abrirnos a nuevas formas de pensar y percibir el mundo.

La filosofía helenística, y en particular el escepticismo, ha dejado una huella profunda en la historia del pensamiento occidental. Su énfasis en el arte de dudar y la suspensión del juicio ha influido en la concepción de la ética, la naturaleza humana y la teoría del conocimiento. A través del cuestionamiento constante, los escépticos nos invitan a vivir en un estado de apertura y flexibilidad mental, liberándonos de las cadenas de las creencias dogmáticas y abriéndonos a nuevas formas de pensar y percibir el mundo.

¿Qué es el escepticismo?

Patio griego sereno con columnas de mármol, figura de filósofo helenístico en introspección y duda

El escepticismo es una corriente filosófica que se originó en la Antigua Grecia durante la época helenística. Se caracteriza por su actitud de duda y suspensión de juicio frente a las afirmaciones dogmáticas y las certezas absolutas. Los escépticos creían que no era posible alcanzar un conocimiento absoluto y que todas las opiniones debían ser examinadas críticamente.

Esta corriente filosófica se desarrolló principalmente en tres escuelas: la escuela pirrónica, fundada por Pirrón de Elis; la escuela académica, cuyo representante más conocido fue Arcesilao; y la escuela ecléctica, cuyo principal exponente fue Clitómaco. Cada una de estas escuelas tenía sus propias teorías y métodos para cultivar el escepticismo.

El escepticismo helenístico tuvo una gran influencia en el pensamiento posterior, especialmente en el Renacimiento y la Ilustración. Sus ideas sobre la importancia de la duda y la crítica racional han sido fundamentales para el desarrollo de la ciencia y la filosofía moderna.

Origen y desarrollo del escepticismo en la filosofía helenística

El escepticismo en la filosofía helenística tuvo sus raíces en la escuela pirrónica, fundada por Pirrón de Elis en el siglo IV a.C. Pirrón sostenía que no era posible alcanzar un conocimiento absoluto y que todas las opiniones eran igualmente válidas. Según él, no existen verdades absolutas, sino que todo depende de nuestras percepciones y opiniones subjetivas.

Posteriormente, Arcesilao, discípulo de Platón, desarrolló y refinó las ideas escépticas en la escuela académica. Arcesilao argumentaba que no podíamos confiar en nuestros sentidos ni en la razón para obtener conocimiento verdadero, ya que tanto nuestros sentidos como nuestra razón pueden engañarnos. Por lo tanto, debemos suspender el juicio y abstenernos de afirmar algo como verdadero o falso.

Finalmente, Clitómaco, discípulo de Carneades, fundó la escuela ecléctica, que combinaba elementos del escepticismo pirrónico y la filosofía estoica. Clitómaco argumentaba que, si bien no podemos tener certeza absoluta, podemos tener opiniones probables basadas en la experiencia y la razón. Sin embargo, siempre debemos estar dispuestos a revisar y cuestionar nuestras opiniones a la luz de nuevos argumentos y evidencias.

Importancia del escepticismo en la filosofía helenística

El escepticismo en la filosofía helenística tuvo un impacto significativo en el pensamiento occidental. Su énfasis en la duda y la crítica racional influyó en el desarrollo de la ciencia y la filosofía moderna. El escepticismo nos enseña a cuestionar nuestras creencias y a buscar evidencias sólidas antes de aceptar algo como verdadero.

Además, el escepticismo nos ayuda a evitar el dogmatismo y la rigidez mental. Nos enseña a ser abiertos y flexibles en nuestras opiniones, reconociendo que el conocimiento es siempre provisional y sujeto a revisión.

El escepticismo en la filosofía helenística nos invita a adoptar una actitud de duda y suspensión de juicio frente a las afirmaciones dogmáticas. Nos exige examinar críticamente nuestras creencias y opiniones, y nos ayuda a cultivar una mente abierta y flexible.

Los principales exponentes del escepticismo en la filosofía helenística

Imagen de Pirrón de Elis en jardín sereno - Filosofía helenística: arte de dudar

Pirrón de Elis: el fundador del escepticismo filosófico

Pirrón de Elis fue un filósofo griego que vivió en el siglo IV a.C. y es considerado el fundador del escepticismo filosófico. Su enfoque se basaba en la idea de que no podemos conocer la realidad tal como es, ya que nuestros sentidos y nuestra razón son inherentemente limitados. Por lo tanto, debemos suspender nuestro juicio y abstenernos de afirmar cualquier cosa con certeza.

Según Pirrón, todas las afirmaciones pueden ser contradichas por argumentos igualmente válidos, lo que nos lleva a la suspensión del juicio. Esta actitud es conocida como epoché, y consiste en no afirmar ni negar nada, sino simplemente mantener una actitud de duda constante. Para Pirrón, la felicidad consistía en vivir en paz y tranquilidad, liberándose de las preocupaciones y conflictos que surgen de aferrarse a creencias y opiniones.

El escepticismo de Pirrón tuvo una gran influencia en la filosofía occidental, especialmente en corrientes como el empirismo y el pragmatismo. Su enfoque de suspender el juicio y mantener una mente abierta ha sido valorado como una herramienta para la búsqueda de la verdad y el desarrollo del pensamiento crítico.

Enesidemo de Cesarea: el escepticismo como método de investigación

Enesidemo de Cesarea fue un filósofo griego que vivió en el siglo I a.C. y desarrolló una forma más sistemática de escepticismo conocida como el pirronismo. Enesidemo argumentó que no podemos conocer la realidad tal como es, ya que siempre estamos limitados por nuestros sentidos y nuestras interpretaciones subjetivas. Sin embargo, a diferencia de Pirrón, Enesidemo consideraba que el escepticismo no solo era una actitud de vida, sino también un método de investigación.

Enesidemo propuso una serie de argumentos conocidos como los tropos, que eran herramientas para cuestionar cualquier afirmación y mostrar su falta de fundamento. Estos tropos incluían la relatividad de las percepciones, la contradicción de los argumentos y la falta de criterios objetivos de verdad. Mediante el uso de estos tropos, Enesidemo intentaba demostrar que todas las afirmaciones eran igualmente válidas o inválidas, y que no podíamos llegar a una conclusión definitiva sobre nada.

El enfoque de Enesidemo tuvo una influencia duradera en la filosofía, especialmente en el desarrollo del escepticismo académico. Su énfasis en la duda y la suspensión del juicio como método de investigación ha sido valorado como una forma de evitar los errores y las conclusiones precipitadas.

Sexto Empírico: la consolidación del escepticismo en la Academia

Sexto Empírico fue un filósofo griego que vivió en los siglos II y III d.C. y fue uno de los principales representantes del escepticismo académico. En su obra "Contra los dogmáticos", Sexto Empírico recopiló los argumentos y las posturas de los filósofos anteriores y los utilizó para consolidar y sistematizar el escepticismo.

Para Sexto Empírico, el escepticismo era una forma de vida y un método de investigación. Sostenía que no podemos conocer la verdad absoluta sobre nada, ya que nuestras percepciones y nuestras interpretaciones están condicionadas por nuestros sentidos y nuestras creencias. Sin embargo, a diferencia de otras corrientes del escepticismo, Sexto Empírico no consideraba que esto nos llevara a la inacción o a la apatía. Por el contrario, afirmaba que el escepticismo nos permite vivir en paz y armonía, liberándonos de los conflictos y las tensiones que surgen de aferrarse a creencias y opiniones.

La obra de Sexto Empírico fue altamente influyente en la filosofía posterior, especialmente en el desarrollo del escepticismo académico. Su enfoque de la suspensión del juicio y la búsqueda constante de argumentos equilibrados ha sido valorado como una forma de mantener una mente abierta y evitar los extremos.

El arte de dudar: fundamentos del escepticismo helenístico

Un sereno jardín minimalista con sendero de piedra rodeado de bambú

La suspensión del juicio como base del escepticismo

El escepticismo helenístico es una corriente filosófica que se desarrolló en la Antigua Grecia durante el período helenístico, aproximadamente entre los siglos IV y I a.C. Una de las características fundamentales de esta corriente es la suspensión del juicio, es decir, la negación de afirmar o negar cualquier cosa de manera definitiva. Los filósofos escépticos sostenían que no podemos conocer la verdad absoluta y que, por lo tanto, debemos ser cautelosos en nuestras afirmaciones y mantener una actitud de duda constante.

La suspensión del juicio tiene como objetivo principal evitar caer en el dogmatismo, que es la creencia en la certeza absoluta de nuestras opiniones. Los escépticos argumentan que no hay evidencia suficiente para respaldar nuestras creencias y que, por lo tanto, debemos abstenernos de emitir juicios definitivos. Esta actitud de duda constante nos permite mantener una mente abierta y receptiva a nuevas ideas y perspectivas.

El escepticismo helenístico se basa en la idea de que el conocimiento es limitado y subjetivo. Los escépticos argumentan que nuestras percepciones y experiencias pueden engañarnos, y que lo que consideramos como verdadero puede ser simplemente una ilusión. Por lo tanto, la suspensión del juicio nos permite cuestionar nuestras propias creencias y las afirmaciones de los demás, sin caer en la certeza absoluta.

La búsqueda de la ataraxia: la tranquilidad y la ausencia de perturbación

Además de la suspensión del juicio, otro objetivo fundamental del escepticismo helenístico es la búsqueda de la ataraxia, que se traduce como tranquilidad o ausencia de perturbación. Los escépticos creían que al suspender el juicio y mantener una actitud de duda constante, podíamos liberarnos de las preocupaciones y angustias que nos causan las opiniones y creencias dogmáticas.

La ataraxia se logra al aceptar que no podemos conocer la verdad absoluta y al mantener una mente abierta y flexible. Al no aferrarnos a nuestras propias creencias o a las afirmaciones de los demás, nos liberamos de la necesidad de tener respuestas definitivas y nos abrimos a la posibilidad de aprender y crecer intelectualmente.

La búsqueda de la ataraxia implica también liberarnos de los deseos y las pasiones que nos perturban. Los escépticos argumentan que nuestras emociones y nuestros deseos nos llevan a sufrir y a buscar la certeza absoluta, lo cual es imposible de alcanzar. Al cultivar una actitud de indiferencia hacia las opiniones y creencias, nos liberamos de la angustia y encontramos la tranquilidad interior.

La influencia del escepticismo helenístico en la filosofía occidental

Escena serena y minimalista: figura solitaria contempla el lago tranquilo, rodeado de vegetación exuberante

La recepción del escepticismo en la filosofía medieval y renacentista

El escepticismo helenístico tuvo un impacto significativo en la filosofía medieval y renacentista. Los filósofos de estas épocas se encontraron fascinados por el arte de dudar y buscaron incorporarlo en sus propias reflexiones filosóficas.

Uno de los filósofos más destacados que se vio influenciado por el escepticismo helenístico fue Michel de Montaigne. En su obra "Ensayos", Montaigne adoptó una actitud escéptica hacia la verdad absoluta y defendió la importancia de la duda como una herramienta para la búsqueda del conocimiento. Su enfoque influyó en otros pensadores renacentistas, quienes adoptaron una postura más crítica y reflexiva en sus investigaciones filosóficas.

Otro pensador que se vio influenciado por el escepticismo helenístico fue Francisco Sánchez, conocido como "El Escéptico". Sánchez cuestionó las verdades establecidas y argumentó que la duda era esencial para alcanzar la sabiduría. Su obra "Quod nihil scitur" tuvo un impacto significativo en el desarrollo del pensamiento escéptico durante el Renacimiento.

La relevancia del escepticismo en el pensamiento contemporáneo

Aunque el escepticismo helenístico tuvo una influencia destacada en la filosofía medieval y renacentista, su relevancia en el pensamiento contemporáneo no puede ser subestimada. En un mundo cada vez más complejo y lleno de información, el arte de dudar se ha convertido en una herramienta invaluable para analizar críticamente las afirmaciones y teorías.

En la filosofía contemporánea, el escepticismo se ha manifestado en diversas corrientes de pensamiento, como el pragmatismo y el postmodernismo. Estas corrientes enfatizan la importancia de la duda y la necesidad de cuestionar las verdades absolutas. Además, el escepticismo ha influido en el desarrollo de la filosofía de la ciencia, promoviendo un enfoque más crítico y abierto hacia la investigación científica.

Asimismo, el escepticismo ha encontrado su lugar en la ética contemporánea. Filósofos como Peter Singer han defendido la importancia de la duda y la reflexión crítica en la toma de decisiones éticas, argumentando que no existe una verdad absoluta en la ética y que debemos cuestionar nuestras propias convicciones y prejuicios.

Variaciones del escepticismo helenístico: el academismo y el pirronismo

Filosofía helenística: arte de dudar - Dos figuras contrastantes en un patio griego, representando Academismo y Pirronismo

Las diferencias entre el academismo y el pirronismo en la filosofía helenística

En la filosofía helenística, el escepticismo se manifestó en dos corrientes principales: el academismo y el pirronismo. Aunque ambas compartían el objetivo de suspender el juicio y buscar la tranquilidad del alma, tenían diferencias fundamentales en sus enfoques y métodos.

El academismo, fundado por Platón y desarrollado por su discípulo Arcesilao, se caracterizaba por su búsqueda de la certeza a través del diálogo y la argumentación. Los académicos defendían la idea de que el conocimiento absoluto era inalcanzable, pero creían en la posibilidad de llegar a conocimientos probables. Utilizaban la dialéctica para examinar diferentes puntos de vista y llegar a conclusiones provisionales basadas en la verosimilitud.

Por otro lado, el pirronismo, desarrollado por Pirrón de Elis, adoptaba una postura radicalmente escéptica. Los pirrónicos sostenían que no era posible alcanzar ninguna certeza, ni siquiera la certeza de que no se puede alcanzar la certeza. Para ellos, la única forma de encontrar la tranquilidad era suspender todo juicio y vivir en el estado de epojé, es decir, la suspensión completa de creencias y opiniones. A través de esta suspensión del juicio, los pirrónicos buscaban liberarse de los conflictos y las preocupaciones que surgían de la búsqueda del conocimiento absoluto.

La influencia mutua entre ambas corrientes del escepticismo

Aunque el academismo y el pirronismo tenían enfoques diferentes, no se puede negar la influencia mutua que existió entre ambas corrientes del escepticismo. A lo largo del tiempo, se produjo un intercambio de ideas y una evolución de los argumentos filosóficos.

El academismo, con su énfasis en la argumentación y el examen crítico de las opiniones, influyó en el desarrollo del pirronismo. Los pirrónicos adoptaron la práctica de la suspensión del juicio como una forma de llegar a la tranquilidad del alma, pero también incorporaron elementos de la dialéctica académica en su enfoque. Así, la suspensión del juicio se convirtió en un medio para cuestionar las creencias y opiniones previas, en lugar de ser simplemente una negación radical de todo conocimiento.

Por otro lado, el pirronismo también dejó su huella en el academismo. La idea de que el conocimiento absoluto era inalcanzable y que solo se podía llegar a conocimientos probables influyó en la forma en que los académicos abordaban sus investigaciones. Aunque seguían utilizando la dialéctica y la argumentación, se volvieron más cautelosos y menos dogmáticos en sus conclusiones, reconociendo la importancia de la duda y la incertidumbre en la búsqueda del conocimiento.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la filosofía helenística?

La filosofía helenística se refiere al período de la filosofía griega que se desarrolló después de la muerte de Alejandro Magno, caracterizado por una diversidad de escuelas filosóficas.

¿En qué se basa el escepticismo en la filosofía helenística?

El escepticismo en la filosofía helenística se basa en la idea de dudar de todas las afirmaciones y creencias, buscando suspender el juicio y mantener una actitud de constante interrogación.

¿Cuáles son las principales escuelas filosóficas helenísticas?

Las principales escuelas filosóficas helenísticas son el estoicismo, el epicureísmo y el escepticismo.

¿Quiénes fueron los filósofos más destacados del escepticismo helenístico?

Los filósofos más destacados del escepticismo helenístico fueron Pirrón de Elis y Sexto Empírico.

¿Cuál es la importancia del escepticismo en la filosofía helenística?

El escepticismo en la filosofía helenística fue importante porque planteó la idea de la duda como una forma legítima de conocimiento y cuestionó las certezas dogmáticas de la época.

Conclusion

El escepticismo en la filosofía helenística, conocido como el arte de dudar, ha dejado una huella profunda en la historia del pensamiento humano.

Los principales exponentes del escepticismo helenístico, como Pirrón de Elis y Sexto Empírico, nos enseñaron la importancia de cuestionar nuestras creencias y no aceptar dogmas sin evidencia sólida. Su enfoque en la suspensión del juicio nos invita a adoptar una actitud más crítica y reflexiva frente a la realidad.

Es crucial recordar que el escepticismo helenístico no busca negar la posibilidad de conocimiento, sino más bien promover una postura de humildad intelectual y apertura a nuevas perspectivas.

En un mundo donde la certeza absoluta parece inalcanzable, el arte de dudar nos brinda una herramienta invaluable para enfrentar los desafíos de la vida y el conocimiento. Nos invita a cuestionar nuestras propias creencias, a buscar evidencia sólida y a mantener una mente abierta frente a nuevas ideas.

Por tanto, es fundamental abrazar el escepticismo helenístico como una filosofía de vida que nos impulse a ser pensadores críticos y a buscar constantemente la verdad.

En un mundo cada vez más polarizado y lleno de certezas infundadas, el arte de dudar nos ofrece una vía para superar la rigidez mental y fomentar el diálogo constructivo. Al adoptar una actitud escéptica, podemos cultivar la tolerancia, la empatía y la apertura hacia diferentes puntos de vista.

Así que, te invito a explorar el escepticismo helenístico y a practicar el arte de dudar en tu propia vida. Solo a través de la duda y la reflexión constante podremos alcanzar un mayor entendimiento del mundo y de nosotros mismos.

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